
La mayoría de ejercicios de respiración que practicamos en el yoga nos ayudan a entrenar y profundizar la exhalación. En el día a día por estrés y la ansiedad, los músculos se vuelven tensos en la mayoría de las personas, lo que termina provocando dificultades para exhalar por completo y relajar la respiración en general.
Esta incapacidad, a largo plazo, puede causar daños en el sistema nervioso.
La respiración de fuego también llamada kapalabhati es una técnica para conseguir una respiración más poderosa y profunda. Conseguir una buena respiración nos ayudará a tener un control de nuestras emociones.
Cómo hacer la respiración de fuego
Para empezar tenemos que aprender a hacer la respiración abdominal, que consiste en inhalar por la nariz mientras inflamos la tripa y exhalamos, también, por la nariz mientras la tripa se deshincha.
Aunque parezca sencillo, muchas personas han perdido esta forma de respirar (que es la que tenemos al nacer) con el paso de los años.
La respiración de fuego se hace por la nariz y con la boca cerrada. Igual en la inhalación que en la exhalación. Es rápida, rítmica y continua.

Respiración de fuego paso a paso
- Nos sentamos cómodamente, con la espalda recta y con las manos frente a nuestro pecho en postura de oración.
- Cerramos los ojos y nos concentramos.
- Debemos tomar conciencia de nuestro eje vertical, alineándonos con éste.
- Nos relajamos con la respiración abdominal.
- Comenzamos a respirar rítmicamente por la nariz con la misma intensidad. Debemos hacer 2-3 respiraciones completas por segundo, pero las primeras veces igual solo llegas a 1-2. Esto es la respiración de fuego.
- Empezamos con unos 30 segundos y con la práctica iremos aumentando el tiempo de práctica.
Es más que probable que al principio sientas una sensación de calor en la mayoría del cuerpo, esto es normal por la cantidad de energía que estamos movilizando. Con la práctica te irás sintiendo mejor.
Beneficios
- Fortalece el sistema nervioso.
- Fortalece el sistema inmunológico.
- Disminuye el estrés.
- Aumenta la resistencia física.
- Da muchísima energía.
- Aumenta a capacidad pulmonar.
- Calma la mente.
- Aumenta la concentración.
- Regula los desórdenes de la respiración.
- Aleja nuestro sueño y cansancio.
Contraindicaciones
No se debe practicar la respiración de fuego si tienes alguna de estas casuísticas:
- Embarazo.
- Vértigos.
- Mareos prolongados.
- Presión alta.
- Problemas cardíacos.
- Epilepsia.
- Hernias.
- Úlceras gástricas.
Espero que os haya gustado y la practiquéis. Si tenéis alguna duda no dudéis en preguntarla.
Namaste